Por:
Dra. Martha Lucía Calero Q.
Nutricionista - Dietista - Universidad
Javeriana
Según los cálculos de
los científicos, si una persona sustituyera el cinco por ciento del total
de la energía que obtiene de las grasas saturadas por las no saturadas,
el riesgo de inconvenientes coronarios se reduciría en un 43 por ciento,
siempre y cuando dentro de las grasas "saludables" no se incluyan ácidos
grasos que se utilizan para conseguir que una grasa líquida pase a estado
sólido.
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Si tiene problemas de colesterol
y está a punto de pasar las duras y las maduras
en las fiestas de fin
de año, pues de su menú han sido desterrados tentadores alimentos,
le tenemos buenas noticias: el aceite de oliva puede ser
una excelente alternativa, pero tiene que poner de su parte cortando el
consumo de comida chatarra, mantequilla y hasta algunos tipos de margarinas.
Recientemente la Universidad de Harvard dio a conocer los resultados de una
investigación,
en el que se reconoce el valor que algunos tipos de
grasas, como el aceite de oliva, ofrecen
en la prevención de la enfermedad
coronaria. Después de considerar aspectos como el tabaquismo, la edad,
la falta de ejercicio y muchas otras variables, los científicos de Harvard
concluyeron que para bajar la incidencia de los problemas cerebrocardiopulmonares
no hay que eliminar la grasa, sino reemplazar los alimentos que no convienen a
las personas con afecciones de este tipo.
Vale la pena aclarar que todos
los aceites contienen ácidos grasos. Dentro de los ácidos grasos
se encuentran los saturados, monoinsaturados y polinsaturados; algunos contienen
altos niveles de ácidos grasos saturados, como el aceite de coco, en tanto
que otros contienen bajos niveles, como es el caso del aceite de oliva que está
compuesto principalmente por ácidos grasos monoinsaturados que ayudan a
bajar los niveles de colesterol y subir los niveles de
HDL (colesterol bueno).
De esta manera, dicen los expertos, se evitan las grasas saturadas, que contribuyen
a la aparición de la arterosclerosis, consumiéndose grasas poli
y mono insaturadas. Según los cálculos de los científicos,
si una persona sustituyera el cinco por ciento del total de la energía
que obtiene de las grasas saturadas por las monoinsaturadas, el riesgo de inconvenientes
coronarios se reduciría en un 43 por ciento, siempre y cuando dentro de
las grasas "saludables" no se incluyan ácidos grasos que se utilizan
para conseguir que una grasa líquida pase a estado sólido.
Otra de las ventajas recientemente descubiertas sobre el consumo de aceite de
oliva está relacionada con la prevención
del cáncer de mama y colon en las
poblaciones que más consumen este alimento, aunque todavía no se
ha establecido certeramente la manera como éste actúa.
De acuerdo con las estadísticas, Grecia, que es el país que más
aceite de oliva consume, tiene registrados un 70 por ciento menos de casos de
estas enfermedades que el resto del mundo.
Es importante tener en cuenta que
para lograr los efectos benéficos del aceite de oliva, éste no debe
someterse a altas temperaturas en el momento de cocinar, pues pierde gran parte
de sus excelentes y sanas propiedades.
Recuerda, es
importante controlar la calidad de lo que comes
para mantener unas arterias libres de obstrucciones.
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