En Colombia se quitan la vida 2.057
personas al año: cinco por cada cien mil habitantes.
Las causas que llevan al suicidio son diversas, sin
embargo, la más común es la depresión.
Asesoría: Alba Marina Delgado Z.
Psicóloga Universidad del Valle
Detrás de cada suicidio hay una historia que
escuchar. Han existido suicidas declarados, famosos
y exitosos, pero sin duda, la mayoría de ellos,
prefieren mantener en el anonimato sus intenciones e
intentos, como han sido entre numerosísimos casos:
Abraham Lincon, Winston Churchill y Teodoro Roosevelt.
Puede decirse que la conducta suicida ha sido clasificada
en dos tipos:
La directa:
incluye el suicidio consumado.
Los intentos: no llegan
a materializarse, posiblemente porque la intención
de autodestrucción fue ligera, vaga o ambigua.
La mayoría de las personas que tienen conductas
suicidas son ambivalentes en cuanto a su deseo de morir
y el intento, dependiendo de un deseo intenso por vivir
y la necesidad de comunicar una súplica de ayuda.
Cuando es muy poco probable que los planes suicidas
tengan éxito se denominan rasgos
y su naturaleza es básicamente de comunicación.
En todos los casos, quien intenta quitarse la vida debe
ser tomado en serio y contar con el apoyo de un profesional
de la salud mental. El mal chiste de decir "me
quiero matar" debe ser totalmente abolido del léxico,
¡es hora de valorar mucho más la vida!.
El suicidio puede llegar a ser el último acto
de una conducta autodestructora en personas que han
pasado por experiencias traumáticas en la niñez,
particularmente por el sufrimiento que genera un hogar
mal estructurado o que carece de padres; este tipo de
personas tienen grandes dificultades para establecer
relaciones seguras con finalidades concretas.